sábado, 8 de octubre de 2011

2. HACIENDO NUEVA COMPAÑÍA


Parecía que este sueño tardaría mucho en terminar, y es que no tenía la más pequeña idea de que había pasado el día de ayer, quien era, quienes eran ellos, de que estábamos huyendo, o hacia donde nos dirigíamos, tantas preguntas hacían retorcer mi cabeza, ojala hubiera explotado, pero las cosas no sucedieron así.
  Después de un largo viaje en el que no pude decir ni una sola palabra por la exaltación que tenia, llegamos a una pequeña cabaña internada en un oscuro bosque, bajamos de la camioneta, y entramos a la cabaña, el lugar era acogedor, parecía una casa construida específicamente para que viviesen cinco personas, y todo estaba muy bien arreglado, lo único que quería era una taza de café y el saber qué demonios estaba haciendo con esas personas, tenía ganas de salir corriendo de la cabaña e irme a mi hogar, pero ni siquiera sabía si tenía uno, de repente, se sentaron junto a mí, y comenzaron a hacerme preguntas sin sentido, como, ¿De donde era? ¿Por qué un Morter me estaba siguiendo? ¿Y que sabía sobre el tatuaje de mi brazo?, lo único que pude responder a cada una de las preguntas era, no tengo la más remota idea de que me hablas, uno de ellos me llamo mucho la atención y es que el no me pregunto nada, solo se mantuvo sentado, de brazos cruzados y con la mirada muy firme hacia el piso, después del pequeño interrogatorio, ella decidió presentarse formalmente ante mí : -mucho gusto mi nombre es Emily, soy de Catren una pequeña villa al otro lado de este bosque, provengo de la raza de los vampiris, o vampiros como le quieras decir, y no te preocupes, se controlar mis impulsos de sed de sangre, aunque no prometo rebanarte ese cuello y probar esa dulce néctar que huelo, el apuntando hacia el tipo que conducía la camioneta, se llama Max, es un lobo solitario, interrumpiéndola al fin abrí la boca y dije – acaso no sabe juntarse con una mujer vampira como usted, puso la mano en mi hombro y me dijo : -en realidad el es un lobo solitario, un licántropo que fue exiliado de su manada, y si vuelves a hacer un comentario como ese, probaras sus filosas garra- lo único que se me ocurrió hacer fue levantarme de ese sofá en el que estaba y tratar de salir por esa puerta que no estaba más que a unos pasos de mi, pero el tipo misterioso me tomo del brazo muy fuertemente y me aventó hacia la pared, alzo la mirada y con una sonrisa algo fúnebre me dijo –si vuelves a intentar escapar, tendrás una bala incrustada en la pierna derecha, una navaja enterrada en el pecho y te dejare atado en este mismo lugar, para que veas cuanto control tiene Emily al ver tu sangre y créeme, es mejor que cooperes con nosotros a tener esos labios sobre tu absurdo cuerpo. Me senté de nuevo en el sofá y con la sangre prácticamente helada deje que Emily continuara con las presentaciones. –el que te acaba de hacer mojar tus pantalones se llama Edward, y lo que te dijo no fue una simple amenaza, pero bueno, el ultimo al que debo presentarte es Steve, es un niño de 25 años, que te daría una paliza si quisiera. – de hecho tengo ganas de pelear con el – contesto Steve con una voz algo grave ­– no te emociones con el pequeño… ¿Cómo dijiste que te llamabas? – con tartamudeos y esfuerzos pude decir Alfred. Bueno mi querido Alfred, te seremos sinceros, si te rescatamos de ese Morter, no fue porque nos cayeras bien o algo por el estilo, solo lo hicimos porque muerto no nos servirías de nada, todo indica que eres el ultimo sujeto que necesitamos para poder formar por completo este grupo que busca al fin la paz entre nuestros reinos, el cual está siendo gobernado por el rey Mader, un Morter que se hizo pasar como licántropo, mato a mi padre y me desterró del palacio principal junto con Emily, Steve y Edward, por suerte Steve encontró esta cabaña a las afueras del reino y dentro unas pequeñas escrituras que contienen el dibujo de un Dragón junto con una nota que marcaba un lugar, una fecha y una hora, a la cual no le prestamos mucha atención al principio, aunque después de una ardua investigación de campo descubrimos que esta cabaña era el lugar oculto de mi padre y esa nota, fue lo último que escribió antes de fallecer en manos de Mader, mi padre era sabio, y sabia que la respuesta a todo se encontraba en ese sitio, así que tomamos la camioneta y así fue como te encontramos y te salvamos, ahora dinos, que eres tú y que habilidades posees… – pues soy una simple persona, un humano común y corriente, de hecho no se qué hacía en ese hospital, ni de dónde vengo, estoy confundido – el solo cerro el puño y golpeo una pared de la cabaña a la que le hizo unas grietas a esa madera que se veía muy resistente, Emily le tomo del brazo y le dijo que tenían mucho que hacer, volteo a verme y me llevo a un pasillo, los demás venían detrás de mí y cada uno se metía en una habitación, al parecer la mía se encontraba al final del pasillo, esta fue la primera vez que tenía razón en algo, me metió a la ultima habitación y me dijo que descansar, pues mañana seria un día muy agotador, me recosté en una pequeña cama que estaba dentro, apago las luces y cerro mi puerta, decidí que lo mejor que podía hacer era dormir por esa noche e imaginar que todo era un simple sueño.



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